Capital Privado para Empresas

El capital privado es una de las formas de financiación más utilizadas tanto a nivel empresarial como a nivel particular. Cuando hablamos de capital privado estamos refiriéndonos a ese dinero que aportan una o varias personas con el fin de que sirva para solventar los problemas económicos del solicitante y a cambio obtener unos rendimientos monetarios en concepto de intereses. Los rendimientos que obtienen los prestamistas vienen derivados de los contratos previamente firmados, en muchas ocasiones se pacta un porcentaje de las acciones de la empresa si ésta cotiza en bolsa, en otros casos se plantea un tipo de interés acorde al riesgo que conlleve el proyecto a desarrollar. Una de las mayores ventajas que tienen los fondos de inversión de capital privado para las empresas y particulares es que no van a requerir de tantos requisitos como solicitan las entidades financieras. Un fondo de inversión de capital privado puede financiarnos nuestro proyecto si existen inversores interesados o si resulta una gran oportunidad de futuro. Este es el claro ejemplo de las redes sociales, las cuales se crearon a partir de aportaciones de capital privado a cambio de un porcentaje de los beneficios de la empresa o un porcentaje accionarial de la misma cuando esta cotizara en los mercados bursátiles de todo el mundo.

Gracias al capital privado multitud de empresas de todo el mundo han logrado alcanzar sus objetivos y crecer hasta los niveles deseados. Para que una sociedad de fondos de inversión de capital privado se decida a financiar un proyecto empresarial han de cumplirse dos requisitos fundamentales. El primero de ellos tiene que ver con las expectativas de futuro que tiene la empresa y el objetivo a conseguir, es decir, si el proyecto que se presenta es lo bastante llamativo e interesante para el fondo de inversión, este no dudará en financiar el proyecto ya que se sobreentiende que el proyecto va a ser novedoso y otorgará suculentos beneficios. El segundo de ellos tiene que ver con el valor añadido y los costes ya que, si con la ayuda del capital privado se logran reducir costes por unidad y al mismo tiempo ser más eficientes en el proceso productivo, estaremos aumentando el concepto “valor añadido” al final del proceso productivo. El valor añadido es un concepto muy importante en el mundo empresarial y su aumento denota buenos síntomas.

Existen sociedades que viven de fondos de inversión de capitales privados, dichos fondos prestan el dinero tanto a empresas como particulares cuando lo solicitan. En la mayoría de ocasiones el capital privado sirve para sentar las bases de un proyecto empresarial que requiere un fuerte desembolso económico, en otras ocasiones el motivo de la solicitud se ciñe a la ampliación de la empresa. Refiriéndonos a ampliación como el proceso mediante el cual una empresa gracias al capital privado logra crecer en tamaño y aumentar su producción, sus beneficios, disminuir sus costes unitarios o lograr una mayor especialización en un producto o servicio.

Cuando el capital privado se pone en funcionamiento existe un plazo de funcionamiento del mismo en el que la empresa beneficiada lleva a cabo el proyecto deseado que puede ser de diversa naturaleza, desde la formación de una nueva sociedad, el lanzamiento de un nuevo producto, grandes campañas de publicidad o fuertes apuestas por la investigación, el desarrollo y la innovación entre otros muchos. Todos esos proyectos se dan por hecho que van a reportar un beneficio a la empresa. Los beneficios son lo que persiguen todos los inversores que prestan su capital privado para este tipo de proyectos ya que se da por hecho que la rentabilidad que puede obtener un cliente inversor en un banco es menor que la que puede obtener si presta su capital a cualquier empresa a cambio de unos beneficios al final del periodo inversor. En países como Estados Unidos este tipo de financiación mueve miles de millones al año y reporta grandes beneficios a los prestamistas y oportunidades únicas a los prestatarios.

Los expertos financieros creen que optar por el capital privado es una gran opción para empresas que necesitan un flujo de capital elevado y que por diversos motivos las entidades financieras no están dispuestas a concedérselo. Por otra parte claman prudencia respecto a las condiciones bajo las que se ha de firmar este tipo de contrato ya que en ningún caso se han de aceptar cláusulas abusivas por parte de las sociedades de fondos de inversión de capital privado.