Financiación Capital Privado

Analizar el funcionamiento del capital privado nos puede llevar a observarlo desde dos puntos de vista según su finalidad, ya sea orientado a satisfacer las necesidades económicas de los particulares o bien de las empresas. El capital privado se compone de las aportaciones de uno o varios individuos que ponen a disposición de particulares o empresas parte de su capital a cambio de la obtención de unos rendimientos económicos bien sea por un tipo de interés previamente acordado en el caso de los prestamistas particulares o bien a través de beneficios derivados de las actividades llevadas a cabo por la empresa solicitante. En el mercado del capital privado existen dos partes, prestamistas y prestatarios, ambos han de llegar a un acuerdo mediante la firma de un contrato en el que se especificarán las condiciones del acuerdo bajo la certificación de un notario que dará validez a dicho contrato. Se ha de sospechar de todo capital que se preste sin contrato de por medio ya que podemos estar ante una situación de dudosa confianza en la que el prestatario podría modificar a su antojo las condiciones acordadas en un principio y generar una situación de indefensión para el prestatario.

Referente al capital privado destinado a satisfacer las necesidades de individuos particulares, podemos afirmar que no es la opción más recomendada por analistas y expertos financieros debido a los altos intereses con los que va a tener que cargar el prestatario (persona que recibe el dinero). La mejor opción siempre será acudir a una entidad financiera y en caso de que no se conceda el préstamo solicitado se tendrá que valorar la opción de optar por capital privado. Por lo general los interés que suelen aplicar los prestamistas suelen ser abusivos y eso genera una situación más que delicada a los prestatarios a la hora de devolver el préstamos. De igual manera dependiendo de la persona que preste el dinero, se podrán obtener mejores o peores condiciones ya que recordemos que no es un mercado regulado bajo ninguna comisión y por tanto la libre competencia es el estimulante del mercado.

Referente al capital privado destinado a satisfacer las necesidades empresariales, podemos asegurar que en el mundo mueve grandes cantidades de miles de millones anuales y que se convierte en una de las principales fuentes de financiación de multitud de empresas que requieren de un pequeño o gran empujón económico para alcanzar su objetivo. En la mayoría de casos el capital es requerido como capital “semilla”, es decir, para dar forma a una idea, convertirla en una realidad a cambio de una porción de los beneficios futuros o una parte del paquete accionarial si dicha empresa llega a cotizar en los mercados bursátiles. Gracias a este tipo de financiación, multitud de empresas han visto como de la noche a la mañana sus objetivos se materializaban, se convertían en una realidad rodeada de éxito. No sólo se trata de proyectos, sino también de campañas de publicidad a gran nivel, de investigación, desarrollo e innovación, de prototipos, de estudios de mercado, del correcto funcionamiento del departamento de recursos humanos y de otros muchos aspectos que rodean la vida cotidiana de una empresa. Uno de los últimos y más claros ejemplos de este tipo de financiación con capital privado y que tuvo éxito han sido las redes sociales tales como Facebook, Twitter o My Space entre otras muchas. Para los inversores de capital privado, las empresas con expectativas de participar en los mercados bursátiles son un filón que han de aprovechar ya que la bolsa pueden generar tremendos beneficios con la compra y venta de acciones a todos aquellos inversores que sepan desenvolverse en este tipo de mercados.

Para los expertos financieros, el capital privado es una forma de financiación orientada más directamente a las empresas y sus proyectos ya que generan una mayor cantidad de beneficios que lo que podría reportar cualquiera de los préstamos de capital privado a nivel particular. Por ello se recomienda a particulares que como primera opción acudan a las entidades financieras más comunes y en caso de fuerza mayor recurran al mercado del capital privado. Por el contrario para las empresas este mercado es una gran oportunidad de desarrollar los objetivos y alcanzar los proyectos a cambio de la entrega de beneficios o acciones.